
Sí, pero realmente no todos pueden vivir del agua. La pandemia Covid 19 volvió a muchos peruanos vulnerables al virus, al cambio y nuevas tendencias. Ciertamente la mayoría sufrió ante la falta de un plan de contención para un caso de tal magnitud como una pandemia, pero ¿qué pasó con las minorías?. En Perú, casi 8 millones de usuarios no tienen acceso al servicio de agua potable, siendo Lima la ciudad más afectada. Aquí te explicamos el rol del agua para las minorías y cómo fueron afectadas por la pandemia.
Vivir sin agua en Lima
En Lima, 1.5 millones de ciudadanos no cuentan con acceso a agua potable ni alcantarillado. Esto ha evidenciado un notorio contraste entre la zona urbana y los pueblos jóvenes y pequeños asentamientos humanos, que no gozan del servicio de agua ni desagüe. Caso contrario al resto de zonas de Lima que sí cuentan con este servicio que cubre necesidades básicas para todas las personas.

En los pueblos jóvenes, los ciudadanos son abastecidos de agua a través de camiones cisterna que les venden el recurso a un costo elevado, pagando incluso hasta dos veces más, en comparación con aquellas personas que sí cuentan con una conexión domiciliaria. Entonces, los ciudadanos que residen en zonas que no cuentan con el servicio del agua tienen que usar el agua de manera racional; en otras palabras, limitar el aseo personal, el aseo de sus domicilios y de sus prendas de vestir, además del propio consumo del agua como bebida.
Acciones para el cambio
Frente a este escenario, un grupo de organizaciones ha tomado la oportunidad para emprender diversas acciones para conservar este recurso y amortiguar el impacto en relación al estrés hídrico que viven las poblaciones vulnerables. Entonces las personas más afectadas podrán encontrarse preparadas ante una crisis causada por algún desastre.

Formar parte del cambio no tiene que ser una acción exclusiva del gobierno peruano o algún ente privado que vele por los intereses de las poblaciones vulnerables. Pese a que son organizaciones con un gran poder de acción, los ciudadanos también podemos tomar consciencia sobre la existencia de este problema para nuestros compatriotas y, si se dispone de los recursos, contribuir al beneficio por cuenta propio. ¡Juntos podemos hacer más!
¡Si te gustó esta información no olvides compartirla con tus amigos y seguirnos en nuestras redes para más contenido!